lunes, 30 de enero de 2012

Comentario de la película sangre de mayo


El comentario de esta semana nos sitúa de cara a la película de José Luis Garci, “Sangre de mayo”. La película pretende darnos a conocer el Madrid del año 1808, con la inminente invasión francesa como telón de fondo. El director intenta conseguir esta sensación histórica rodando la cinta en color sepia para darle un toque de época y más antiguo.

El filme, no es más que un intento de reproducir los importantes sucesos que ocurrieron a principios del siglo XIX a través de una historia que consigue adentrarnos de forma eficaz en aquellos inquietos días que sombreaban el Madrid de aquel entonces. La película es un cóctel, en mi opinión entretenido entre la historia de don Gabriel, como el más cercano reflejo de la época y el telón de fondo histórico que da pie a la Guerra de la Independencia (1808-1814). La historia de Gabriel e Inés, nos ayuda para conocer los diversos aspectos de aquel período, desde la pobreza de la mayoría del pueblo hasta la riqueza de la aristocracia, pasando por el ambiente madrileño encabezado por las tabernas y las funciones de uno de los mayores entretenimientos de la época, el teatro. También queda descrita la dificultad de las relaciones amorosas, situadas en un enclave muy conservador y tradicional. No tan bien sintetizado a mi parecer queda la relación incipiente que se estaba dando entre el pueblo ya la aristocracia, aunque la cinta de constancia de ella con el vínculo amoroso y de trabajo que se dio entre Gabriel y la marquesa Anastasia.

En definitiva, la historia nos obliga a comprender los hábitos de Madrid y sus gentes, además de servirnos como distracción en un contexto que no podemos olvidar, la invasión francesa. Sin esta historia, la película carecería de un interés más allá del documental. ¿Cómo consigue la película sumergirnos en ese marco histórico?, pues muy fácil, a medida que se cuenta el relato amoroso pasan una serie de acontecimientos que involucran a toda la población y por lo tanto obtienen un nexo directo con nuestros protagonistas. Situémonos, año 1808, se acaba de firmar el Tratado de Fontainebleau y con él, la entrada de las tropas “aliadas” francesas de camino a Portugal. La película retrata este acontecimiento en todo momento con la aparición de tropas francesas circulando por Madrid sus anchas, así como el sentimiento de rechazo ante Manuel Godoy, uno de los encargados de este suceso. Sensación de repulsión suscita entre la gente con el consiguiente Motín de Aranjuez, otro hecho histórico que queda fielmente reproducido en el filme. La corona peligraba y la llegada del ejército francés era cuestión de tiempo.

El final de la cinta nos acerca a este hecho en una tendencia mucho más dramática que la línea que sigue el resto de la grabación. Madrid queda invadido y todo el que se opone acaba muerto. El pueblo no tiene más remedio que sucumbir, no tiene más remedio que claudicar ante la evidencia provocada por sus reyes y políticos. Sufrimiento, dolor y sangre bañan las calles, no hay nada que las habiten si exceptuamos los cadáveres. Sólo sobrevive el rezo y la fe cristiana, pero a poco a poco ésta termina por difuminarse entre los cuerpos yacentes de la gente. Sólo queda viva la agonía y el lamento de los pocos que siguen en pie, pero por nada de tiempo porque son ahorcados o fusilados, situación que da paso al célebre cuadro de don Francisco de Goya, Fusilamientos del 2 y 3 de mayo y que da fin a la cinta. No obstante, en unas imágenes finales, el filme nos traslada al Madrid actual, realizando una breve comparación, y en concreto nos lleva al Monumento realizado en conmemoración a las víctimas de aquel triste suceso en la historia de España, recordando a los que han muerto “dando su vida por defender su independencia y la de todos” frase sacada literalmente de la película. En la placa reza: “Honor a todos los que dieron su vida por España”.

En definitiva, un final que pretende ser más dramático creo yo de lo que se consigue en realidad. Pienso que se podría haber cubierto la cinta de un final muchísimo más emotivo y trágico que el que vemos en la película, que sin embargo no consigue un resultado muy óptimo, más que el hecho de contar algo, es cómo hacerlo.

En conclusión, la película nos sirve a través de una historia amorosa, de nexo con los hábitos de la época, el comportamiento, el habla y la forma de ser de los personajes que nos sitúa de forma más o menos eficaz en aquel período. Es era de injusticias y codicia, además de ambición, cualidades que se ven personificadas en la película. No obstante, y a parte de todo esto, la película carece de dramatismo y emotividad, no va a ser una de esas películas que se te quedaran grabadas para siempre en la memoria, no está nada mal, pero le falta un empujoncito, a mi parecer para pasar de ser de un mero entretenimiento con tintes de documental a una gran película para no olvidar.

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